JULIA

Hace tiempo que Andrés no sabe nada de Julia y parece que fue ayer cuando se vieron por última vez navegando en alguna misteriosa y virgen costa del Pacífico, el viento era tan poderoso que susurraba a sus oídos la gran tempestad que se avecinaba.

Julia parecía tranquila y pensativa, rozaba con sus dedos la superficie del mar y detrás de aquella caricia una suave estela rojiza coloreaba el océano. Los minutos pasaron irremediablemente silenciosos y justo en mar abierto, intempestivamente Julia se levantó y pronunció:

— Aquí es un buen lugar, ya estamos bastante alejados.

— Julia, ¿tienes miedo?

— Ni un poco.

Julia tomó los pies y Andrés la cabeza, sin más, lo arrojaron junto con la sábana que lo acompañaba, la mirada de Julia siguió en la oscura profundidad el cuerpo que se alejaba.

— Julia, ¿por qué lo hiciste?

— Tú sabes perfectamente que no tenía opción, él se iría pronto.

El regreso fue fácil, no había nada que pudiera perturbarlos, mientras él seguía conduciendo Julia se acercó, tomándolo fuertemente de los hombros fijó su vista hacia el horizonte, cerró los ojos y sintió la brisa del mar que dejaba atrás su historia.

Al llegar a la costa bajó del velero, miró a Andrés y comenzó a caminar, él también lo hizo y quiso seguirla, pero ella fue más rápida así que pudo ver como se alejaba prontamente de allí sin decir una sola palabra.

Esa fue la última vez que la vio.

Andrés sigue preguntándose qué sucedió aquella tarde.

lubaalovee